16 de julio de 2009

TOMADO DE REVISTA VISTAZO EDICION ESPECIAL Nº1000

Arriero






Liderar una sociedad de alguna manera significa arrearla, porque los seres humanos masificados pierden su identidad individual y siguen paso el paso de la mayoría. La mejor forma de conducir a la masa siempre ha sido con el garrote y la zanahoria, puteàndola y dándole caramelo.


Cada sábado en sus enlaces mediáticos Rafael Correa imparte cátedra magistral de cómo se ejerce el caudillismo y se doblega la voluntad de la muchedumbre. A militares y policías les ha dicho traidores a la patria y agentes del imperialismo mientras les sube sueldos y les entrega millonaria contratación vial, petrolera y de armas. A los banqueros los ha tratado de delincuentes y chulqueros pero les permite cobrar las tasas de interés y las tarifas que les plazcan para mantener jugosas utilidades. A los periodistas los ha ultrajado tildándolos de ignorantes o corruptos y copa todos los espacios con una propaganda pagada jamás antes vista. Ha llamado a los obispos patéticos espectros que resucitan el conflicto Estado-Iglesia, pero cambia párrocos como si fuese Cardenal. A los izquierdistas los desprecia por infantiles y enemigos del progreso cuando dicta una Constitución que virtualmente estatiza los medios de producción y acaba con la propiedad privada, A las universidades las maltrata cada vez que puede, rebaja sueldos a los profesores, les quita los fondos, les ofrece gratuidad a los alumnos y no les cumple, pero el consejo de universidades le nombra comisiones de notables para hacer un proyecto de Constitución, que es tirado al tacho de la basura, o para investigar la narcopolitica a fin de lavar la imagen del país y del gobierno.


Con el poderoso gremio del volante que le transporta a los compañeritos de país hay un problema de identidad de genero entre taxis amarillos y ejecutivos pero les entrega prestamos subsidiados para nuevas unidades, les reabre la troncha de las escuelas de manejo, les dicta una ley que les saca la madre a punta de multas pero se las deroga con procedimiento legislativo inédito: a grito pelado en el balcón de Carondelet. Al magisterio publico, tan altivo como gritón y politizado, le ha bajado el moño pero le ha aumentado los sueldos. Ha perseguido implacablemente a los ecologistas y esta acabando con los tiburones en el mar territorial, pero promueve una Constitución que le da derecho a la diosa Pachamama o madre naturaleza y no explota el petróleo en la zona protegida del ITT. Los gremios empresariales han sido expulsados de todos los entes públicos donde tenían representación, han sido acusados del delito de evasión tributaria y esclavistas, pero les ha exonerado de aranceles la importación de bienes capital y alzado los aranceles a la mercadería que les compita, al mismo tiempo que ellos elevan el pago del impuesto a la renta y enrolan a los trabajadores tercerizados que no tenían estabilidad, seguridad social, ni reparto de utilidades. A los profesionales de clase media que cometieron el pecado de ganar mas de lo que el percibía, como profesor a tiempo completo en la mas costosa universidad privada, les ha incrementado al 35 por ciento el impuesto a la renta convirtiéndolo en un abusivo tributo al ingreso.


A la justicia partidizada que tanto ofreció depurar simplemente le perdono la vida para ponerla a su servicio. A la mafia partidocratica, que prometió aniquilar, en operación de alta cirugía le corto sus fenomenales cabezas y se hizo cargo de todos sus huérfanos en municipios, consejos provinciales y órganos de control, refinando los programas inteligentes de contratos a dedo, peajes, emergencias, lleve en mano, desafío suizo, concesiones, anticipos, addendums y monopolios, entre tanto, perdón y olvido es el lema de la revolución.
El economista ha resultado como el pie de la Cenicienta, la horma del zapato del paisito. Eso no es cualquier cosa, porque no hay que ser solamente prepotente. Esos iluminados aparecen de vez en cuando y se quedan una buena temporada… con el voto popular.


No hay comentarios: