11 de abril de 2009

Salinerito: el "ñeque" para vender chocolates a Suiza

Publicado el 08/Abril/2004 | 00:00

La marca El Salinerito, conformada por la asociación de 20 microempresas de Salinas, quiere venderle sus chocolates a una potencia mundial en el ramo: Suiza, que por el momento le compra pasta y licor de cacao.
Sus productos (quesos, chocolates, turrones mermeladas, lácteos embutidos y artesanías) también se venden en Italia, Estados Unidos y Japón.
El Salinerito es conocida en Italia desde 1995, y desde 1998 comenzó a invadir nuevos mercados, gracias a la apertura de un Centro de Exportaciones, que se encarga de comercializar los productos de las microempresas asociadas, que dan trabajo a 1 000 personas.
Hongos, turrones, mermeladas, pasta de cacao, azúcar, cáscara de mortiño, panela granulada, prendas de lana, tagua, madera y cerámicas salen al mercado extranjero por medio de la empresa MCCH y Camari.
Desde 1998 El Salinerito exporta cuatro tipos de chocolates, además de pasta, licor y pepa de cacao.
En 2004, Japón y EEUU compraron 230 kilos de chocolate de los 300 que se produjeron en las fábricas de Salinas.
Los hongos secos que se venden de $5 a $8 cada kilo, dependiendo de la calidad, son el producto estrella de SEl Salinerito. En 2004 la empresa ha exportado 16 mil kilos a Suiza, por $2 800.
Texal, fábrica de tejidos, reúne a 60 mujeres que hacen prendas lana de oveja y de alpaca. En 2003, exportó 1 200 prendas por $8 000. El 70% fue a Italia, el 20% a EEUU. Las microempresas facturan $217 mil anuales y proyectan incrementar en 50% sus ventas a partir de este año. (CB)

El padre quiere vender ideas y procesos

El religioso llega al país en 1971, para trabajar en la zona rural

El padre Antonio Polo llegó desde Venecia, Italia, a Salinas en 1971, y desde entonces ha sido el principal motivador del desarrollo de la zona, aunque asegura que "muchos proyectos fracasaron porque la gente no sabía vender", mientras otros han logrado posicionarse en el mercado.
"No importa la riqueza que producimos, sino la forma cómo lo hacemos", dice el padre Antonio, quien rescata el trabajo en conjunto de la comunidad y el valor agregado que dieron a quesos, mermeladas, chocolates y otros productos. "Salinas quiere vender las ideas y los procesos, más que los productos", dice. (CB)
Fuente: Diario HOY Ciudad QUITO