24 de noviembre de 2021

La historia de Los Rothschild, la familia más rica del mundo

En el año 1798, un exitoso banquero judío-alemán decide educar a sus cinco hijos en finanzas y los envía a distintos países de Europa para expandir su negocio. Hoy en día, 260 años después del inicio de esta dinastía, esta familia ha logrado posicionarse como una de las más poderosas e influyentes de toda la historia, interviniendo en sucesos tan importantes como la independencia de un país latinoamericano, salvando a Estados Unidos de varias crisis financieras y evitando una completa conquista del viejo continente; hechos que han llevado a la imaginación colectiva a tildarlos como: “Los dueños del mundo”… ¿Cómo lo lograron?


¿Cómo se convirtieron Los Rothschild en La Familia Más Rica de la Historia?

Los protagonistas de esta historia son Los Rothschild, familia de origen judeo-alemán comúnmente distinguida como la “Casa Rothschild”.

La historia de este linaje se remonta al siglo XVIII, cuando en el año 1743 el señor Amschel Moses Bauer, orfebre de profesión, decidió abrir una tienda de cambio de monedas y préstamos en el gueto judío de FráncfortAlemania. Este negocio era muy común en su pueblo, pues los judíos, que habían sido perseguidos por más de 500 años, terminaron por establecerse mayormente en países del este de Europa, y, debido a su gran peregrinación y sus pocos recursos para adquirir tierras, desarrollaron el sistema de préstamos con interés, con los que pudieron generar ingresos sólidos para organizarse y prosperar.

Amschel adquirió una casa de dos pisos en Francfort. En el primer piso estableció su negocio y dejó la segunda planta para uso de su familia. En la puerta de entrada colgó un cartel que representaba a un águila romana sobre un escudo rojo. Con el tiempo, el lugar empezó a ser reconocido como “la tienda del escudo rojo”, es decir, la tienda “Rothschild”, pues en alemán la palabra “rojo” es “rot” y la palabra “escudo” es “Schild”. En el futuro, la familia empezaría a usar el apellido patronímico Rothschild.

El ascenso del apellido entre la sociedad europea la lograría el hijo del señor Bauer, Mayer Amschel Rothschild, el cual es considerado como el fundador de la dinastía. Mayer, al igual que su padre, también se dedicó a la actividad financiera en su natal Fráncfort, realizando negocios, préstamos e intercambios con monedas y billetes.

En el año 1769, logró el título de “Hoffaktor” del príncipe elector Guillermo de Hesse, lo que lo convertía en un representante de la corte.

Las "5 Flechas" de la dinastía Rothschild

En 1784, se trasladó junto con su esposa Gutle y sus diez hijos a una gran casa, ubicada en el “Callejón de los judíos”. Sus cinco hijos varones, AmschelSolomonNathanCarl y Jacob, hoy en día son representados en el escudo de la familia como las 5 flechas de la dinastía.

En dicha casa, que empezó a ser distinguida como “La Casa del Escudo Rojo”, Mayer educó a sus cinco hijos varones y les enseñó todo lo relacionado con sus negocios y los planes que tenía para el futuro. Su idea era que se convirtieran en influyentes banqueros de monarcas y gobiernos, y posteriormente en la poderosa “banca Rothschild”, con influencia en toda Europa central.

“Dadme el control del suministro de dinero de una nación y no me importará quién haga sus leyes.” -Dijo Mayer en una ocasión, dejando clara su gran visión de expandir su imperio bancario por el mundo.

El primero en unirse al negocio financiero fue el tercero de sus hijos, Nathan Mayer Rothschild, quien, en el año 1798 y con 22 años de edad, emigró a Inglaterra. Allí vivió primero en Manchester, donde se desempeñó como comerciante textil, distinguido por su estilo de venta agresivo y sus mercancías a precios competitivos. Más tarde, en el año 1809, se mudaría a Londres, donde desarrollaría su actividad bancaria, dedicado a la negociación de letras de cambio y la organización de préstamos extranjeros.

Con Nathan se establecería la “banca inglesa” de la familia. Los mayores logros financieros en suelo inglés serían: la comisión realizada a los cinco hermanos, en 1814, para la recaudación de fondos destinados a Gran Bretaña y sus aliados en la guerra para derrotar al emperador Napoleón; y el préstamo por £5 millones de libras esterlinas al gobierno prusiano, realizado en el año 1818.

Para su primera hazaña en 1814, Nathan usó un dinero que su padre cuidaba a un reconocido monarca de la época, que temía que Napoleón llegara a sus tierras para conquistarlas. Así, el joven, con intención de detener una guerra que ponía en riesgo todo, participó en la contienda como uno de los principales financiadores de la corona inglesa. Se estima que la cantidad de dinero y recursos que prestó equivaldrían a unos $900 millones de dólares en la actualidad. Gracias a este dinero, el duque de Wellington pudo enviar recursos a sus tropas repartidas por toda Europa. El aporte de Rothschild fue crucial para la derrota del temible Napoleón.

Sin embargo, esta no fue la única jugada que realizó. En un momento, cuando las tropas británicas daban por perdida la guerra, aprovechó que tenía información secreta que pronosticaba la caída de Napoleón, así que utilizó esta ventaja para aumentar su capital. Lo primero que hizo fue desestabilizar el mercado financiero vendiendo todas sus acciones bancarias, ocasionando que aquellos en quienes tenía influencia imitaran su comportamiento al creer que la guerra ya estaba perdida. La bolsa de valores de Inglaterra colapsó y pronto un grupo de colaboradores de Nathan comenzaron a comprar acciones a precios muy por debajo de lo habitual. Esta cuestionable estrategia le permitió consolidar su poder en el país.

Dicha intervención de los Rothschild en el conflicto napoleónico es uno de los hechos que ha estimulado tantas teorías conspirativas, en las cuales se dice que esta casa financia guerras para salvaguardar sus intereses económicos o que son los verdaderos artífices de todo enfrentamiento a gran escala, como una especie de fuerza que mueve los hilos desde la oscuridad. Sin embargo, estas teorías no han sido comprobadas oficialmente.

El éxito de Nathan como banquero proporcionaría un modelo para sus hermanos en Fráncfort.

En 1812Jacob Rothschild, el más joven de la familia, establecería la casa bancaria en París. En 1820Solomon Rothschild establecería la “banca de Viena”, aprovechando que la familia desde hacía un tiempo estaba activa en las finanzas imperiales de Austria. Eventualmente, la realeza austriaca otorgaría el título de “Barón” a los cinco hermanos. Y, como el Imperio de Austria estaba fortaleciendo sus intereses con Italia, Carl Rothschild se mudó a Nápoles para establecer la “banca italiana”. Finalmente, Amschel, el hijo mayor de la familia, fue el encargado de la “banca de Fráncfort”, siendo el sucesor de su padre.

Entre 1821 y 1822Brasil se encontraba en una gran guerra en busca de su independencia de los portugueses, pero nuevamente Nathan Mayer intercedió cambiando el curso de la historia. Luego de varios conflictos, los portugueses aceptaron negociar por medio de Rothschild. Básicamente, acordaron que Brasil podría ser independiente si les pagaban por ese derecho. Los portugueses pedían £2 millones de libras esterlinas, y Nathan fue quien realizó el préstamo a la nueva nación para que obtuviera su independencia, lo que abriría las puertas a los Rothschild en Latinoamérica. Una muestra de la gran influencia de la familia en asuntos políticos tan trascendentes.

Adicional a esto, Carl Rothschild, quien dirigía la banca italiana de la familia, solía mantener fuertes vínculos con la iglesia y el vaticano, realizándoles significativos préstamos. Su influencia y poder era tal, que, en 1832, cuando Carl conoció al Papa Gregorio Decimosexto, no se le exigió que le besara los pies, situación que ni los mismos reyes podían evitar.

En 1836, falleció el más brillante de los cinco hijos, Nathan Mayer. Para ese entonces, los Rothschild ya eran los banqueros más exitosos del mundo.

La expansión de la riqueza y el poder de la Familia Rothschild

Con el tiempo, los hermanos y sus descendientes fueron añadiendo nuevos intereses a la casa Rothschild, aparte de su monopolio bancario. En pleno siglo XIX, la familia no fue ajena al surgimiento de las nuevas industrias poderosas producto de la industrialización de Europa, como la industria ferroviariala metalúrgica y la minera. En Francia y Austria, presionaron para la construcción de redes ferroviarias. En VienaSolomon se interesó por la Ingeniería y las fundiciones. En España, la familia logró la adquisición de minas claves para obtener el monopolio de la explotación de mercurio, y la mayoría de facciones de la familia se involucró con los metales preciosos, especialmente con el oro, que era con el que se respaldaban casi todas las monedas del mundo, así que tener grandes reservas del metal les permitía aumentar su poder y seguir expandiéndose.

En 1840N M Rothschild & Sons, la compañía matriz, se convirtió en uno de los agentes de bolsa de los lingotes de oro del Banco de Inglaterra, además de interesarse en la creación de organizaciones en California y Australia durante la “fiebre del oro”, época en la que muchos trabajadores se apresuraron a migrar a las zonas donde se descubrieron grandes yacimientos del metal dorado.

A mediados del siglo XIX, la familia empezó la construcción de muchas de sus icónicas posesiones, en las cuales se albergaba todo tipo de objetos de lujo y colecciones de Arte, motivo por el cual también fueron bastante reconocidos. Algunas de estas edificaciones son las Torres Mentmore, en Inglaterra, y el Castillo de Ferrières, en Francia.

Además, Nathaniel de Rothschild en 1853 adquirió el viñedo château Brane-Mouton en Francia, y lo convirtió en una de las mejores y más reconocidas marcas de vino: Château Mouton Rothschild. En años posteriores, el negocio fue tan rentable que le permitió a la familia obtener varios viñedos vecinos y posicionar fuertemente su marca en el mercado.

En 1861, producto de la unificación nacional de Italia liderada por el rey Victor Manuel II, se produjo el cierre del banco de Nápoles de la familia. No obstante, el negocio de la emisión de bonos creció y se consolidó como uno de los pilares de la actividad financiera de la casa.

Con la muerte del barón Jacob Rothschild en 1868, la generación de los cinco hermanos había llegado a su fin y daba el paso a la nueva generación de líderes de la Casa del Escudo Rojo.

Lo vínculos familiares de los nuevos linajes de cada país se mantuvieron firmes con el paso de los años; esto en gran medida a una cuestionable tradición familiar instaurada por Mayer Amschel Rothschild, quien copio de las familias de monarcas de su época el hecho de que las mujeres fueran siempre emparejadas con sus primos y los varones heredarían toda la fortuna y poder de sus padres.

Posteriormente, los Rothschild franceses se interesaron en la explotación de níquel y cobre; y los Rothschild ingleses respaldaron el emprendimiento conocido como “The Exploration Company”, dedicado a la exploración alrededor del mundo de fuentes minerales. Por otra parte, la familia incursionó en la explotación minera de piedras preciosas en África e India, además de involucrarse en el sector del petróleo junto con Los Nobel, la familia de la que procede el inventor del premio con su apellido, Alfred Nobel. Esta familia sueca estaba a la vanguardia del desarrollo de campos petroleros en Bakú y Batum, en Rusia, algo que resultó muy benéfico para los Rothschild.

Entre las nuevas generaciones también hubo un gran número de miembros destacados de la familia…

Edmond de Rothschild, hijo menor del barón Jacob y nacido en 1845, fue una figura destacada por ser activo defensor del Sionismo, una ideología política que apoyaba el establecimiento de un estado para el “pueblo judío”, preferentemente en la antigua tierra de Israel. Edmond realizó varios viajes a la Palestina otomana para supervisar su financiación de asentamientos judíos en el territorio. Gracias a la influencia de su apellido y a sus contribuciones, se le considera un personaje importante para entender la conformación del Estado de Israel.

En Inglaterra, Walter Rothschild, hijo del primer lord que tuvo la familia, fue un gran aficionado a las ciencias, especialmente la Zoología, por este motivo creó una de las colecciones de ejemplares más grandes de todo el mundo, algo que hasta entonces no tenía muchos precedentes. Además, durante su vida estuvo dedicado fuertemente a la política. Una de sus gestiones más relevantes fue la de permitir que el gobierno británico adquiriera una importante participación en la creación del canal de Suez.

En Francia, su primo Henri Rothschild fue otro personaje ilustre, al ser todo un experto en nutrición infantil.

En 1895, Estados unidos atravesaba una difícil recesión económica. El gobierno se estaba quedando sin oro y las fuentes de ingresos para pagar las deudas eran insuficientes. En unos pocos años el país iba a colapsar. Fue entonces cuando el presidente Grover Cleveland, se acercó a los Rothschild, quienes trabajaron en conjunto con J. P. Morgan y le prestaron a Estados unidos el dinero para saldar sus deudas, evitando así un incumplimiento de los pagos y protegiendo el tesoro nacional.

En 1901, la parte de la familia establecida en Fráncfort se queda sin un heredero Varón, lo que hace que, después de más de un siglo, los Rothschild cortaran vínculos con su ciudad natal. No volverían a operar en Fráncfort sino hasta 1989.

Los Rothschild y las dos guerras mundiales

Con la llegada del siglo XX y el panorama de dos guerras mundiales, la familia tuvo que enfrentar diversos reveses y grandes cambios.

Por un lado, después de la Primera Guerra Mundial, los bancos de negocios perdieron el lugar que les permitía generar financiación para los gobiernos, cediéndolo a las nuevas instituciones de financiación internacional. Los bancos Rothschild comenzaron una transición hacia la financiación de empresas comerciales e industriales; entre ellas, el Metro de Londres.

Otro hecho curioso es que, durante la firma del tratado de Versalles en 1919, que pondría fin a la primera guerra mundial, se encontraban varios miembros de la familia, lo que alimenta aún más la teoría de que los Rothschild siempre han estado detrás de las guerras, iniciándolas y poniéndoles fin a su antojo.

En 1919, aprovechando sus grandes inversiones en el oro, la familia logra obtener el papel de banca permanente para la regulación del precio del Oro en el mundo, para lo cual se reunían diariamente para estipular el valor de dicho metal en el mercado.

En Austria, Louis Nathaniel de Rothschild realizó un esfuerzo admirable al lograr salvar la banca Creditanstalt, el mayor banco de Austria, después de los devastadores efectos del crack de 1929, la estrepitosa caída de las bolsas de valores de Estados Unidos.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la familia también se vio afectada. Al ser los Rothschild una familia judía, cuando la Alemania Nazi invadió Austria y Francia se vieron obligados a huir y disolver las bancas de ambos países. Además, una vez finalizado el conflicto bélico, una buena parte de sus bienes, famosas mansiones y colecciones, fueron incautadas y pasaron a ser de dominio público.

El tiempo de recuperación en el periodo de posguerra fue lento y la familia tuvo que adaptarse a las nuevas circunstancias del mundo.

La Familia Rothschild y su influencia en la economía mundial

En 1960, los bancos franceses e ingleses decidieron fortalecer su funcionamiento en los Estados Unidos, la nueva gran potencia mundial. Allí nacería Rothschild Inc. Desde entonces, se especula que la familia pudo tener mucho que ver con la creación de la Reserva federal de los Estados Enidos en 1913, la cual, con el tratado de Bretton Woods en 1944, prometía respaldar todos los dólares impresos y en circulación con grandes reservas de oro, a un precio de $35 dólares por onza; sin embargo, eventualmente el presidente francés Charles de Gaulle, al percatarse del privilegio que obtenía Estados Unidos por ser el país emisor de la moneda usada como reserva en el sistema financiero internacional, decidió entre 1965 hasta 1968 regresar más de $5 mil millones de dólares para obtener su equivalente en oro. Otros países, como Alemania y Japón, hicieron lo mismo, ocasionando que en 1971 el presidente Nixon diera fin unilateral al tratado de Bretton Woods.

Por otra parte, en Londres, la vieja multinacional N M Rothschild & Sons tuvo un papel anticipado en los nuevos mercados de Eurobonos.

En el año 1963, Edmond James de Rothschild creó la Compagnie Financière Edmond de Rothschild, con sede en Suiza. Esta compañía de capital de riesgo pronto pasaría a ser un banco de inversión y una corporación de gestión de activos.

En 1972, los Rothschild organizaron una de sus recurrentes fiestas privadas. Hasta entonces muy pocas eran las personas que conocían de estas fiestas, pero en aquella ocasión se filtraron unas fotos del evento. En ellas se podía observar a los asistentes disfrazados con máscaras bizarras de todo tipo. Las tarjetas de invitación para estas fiestas solían venir con letras al revés. La fachada del lugar donde ocurría la celebración era iluminada siempre con luces rojas. Aquellos que recibían la invitación debían ir obligatoriamente con una mascara que les ocultara la identidad. Todo esto lucia como una especie de culto, que despertó grandes rumores en la opinión pública.

En los años 80’s, los Rothschild serían parte del fenómeno de las privatizaciones, periodo en el cual el alto costo y baja eficiencia de muchas entidades públicas las llevó a licitación. La familia participó desde un principio en más de treinta países. Esta tendencia global se correspondió con el resurgimiento de los negocios de la familia, llegando a tener alrededor de 2.800 empleados en más de 40 países.

La familia más rica y poderosa de la historia: Los Rothschild

Actualmente, existe un gran número de herederos por todo el mundo que portan el apellido y que realizan alguna destacada actividad empresarial. Sus bancos se han ido fusionando con otros en diferentes países, por lo que se cree que aún podrían tener el poder de gran parte de la banca mundial.

Dos de los últimos miembros destacados de la dinastía son: Benjamin Rothschild, el banquero francés fallecido de un ataque al corazón el 15 de enero del 2021 a los 57 años de edad, quien poseía una fortuna personal de más de $1.100 millones de dólares; y Jacob Rothschild, un banquero e inversionista inglés con 85 años de edad y una fortuna personal estimada de $1.500 millones de dólares. Ambos han sido los únicos de la familia en ocupar un puesto entre las personas más ricas del mundo según la revista Forbes. Increíblemente, a pesar del poderío del apellido, el resto de miembros no llegaron a ocupar nunca estos lugares debido a que la fortuna se ha ido diluyendo con los años y la gran cantidad de herederos. Además, la familia ha mantenido siempre al margen su privacidad, lo que impide hacer un calculo exacto de la fortuna de cada uno de sus miembros.

Como dato curioso, se piensa que, si se concentrara todo el patrimonio y activos de la familia en una sola persona, esta debería tener una fortuna de aproximadamente $350 mil millones de dólares, lo que sería superior a la fortuna del hombre más rico del mundo de la actualidad, que es Elon Musk (CEO de SpaceX y Tesla), con un patrimonio de $280 mil millones de dólares; y de otra de las familias más ricas del mundo, los Walton (dueños de Walmart) con $238 mil millones de dólares.  Sin embargo, una estimación más alta y precisa arroja como resultado que la fortuna de la familia a finales del siglo XIX rondaba el billón de dólares ($100.000.000.000.000), una cantidad de dinero superior a la fortuna amasada por John Davison Rockefeller en vida, que fueron unos $800 mil millones de dólares; lo que convierte a los Rothschild en la familia más rica de todos los tiempos.

Así concluimos la fascinante historia de los Rothschild, una familia que indudablemente marcó el curso de la historia moderna gracias a su determinante poder e influencia a la hora de hablar del desarrollo financiero y empresarial del Viejo y Nuevo continente. Sin ellos, posiblemente Napoleón haría conquistado Europa, Brasil hubiese tardado más en independizarse, Estados Unidos podría ser un país tercermundista y el viejo continente habría tardado más en reponerse luego de las dos guerras mundiales. Para bien o para mal, esta familia ha influido en la construcción del mundo que hoy conocemos, todo gracias a la visión y determinación de su fundador, Mayer Amschel Rothschild, y sus 5 “flechas”, que tenían claro que debían dominar la economía para poder gobernar el mundo; algo que quedó inmortalizado en manifiesto en las palabras de Nathan Mayer Rothschild:

“Me da igual qué marioneta esté sentada en el trono de Inglaterra, para gobernar el imperio donde nunca se pone el sol. El hombre que controla la fuente de dinero de Inglaterra, controla el imperio británico… y yo controlo la fuente de dinero de Inglaterra.”

Tomado de: https://www.negociosyemprendimiento.org/2021/11/historia-rothschild-familia-mas-rica-mundo.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email 

 

10 Empresas que crecieron en medio de la pandemia

El 2020 fue un año desafortunado para millones de emprendedores en todo el mundo, pues la pandemia produjo un estancamiento económico devastador. Muchos vieron sus empresas quebrar, y otros, realizando increíbles esfuerzos, lograron salvar sus proyectos a un alto costo. Sin embargo, en medio de esta crisis sanitaria y financiera, hubo algunas empresas que, en lugar de verse afectadas negativamente por las medidas de aislamiento, lograron aprovechar la situación para crecer mucho más que antes, llegando incluso a duplicar su valor en el mercado.

En esta oportunidad, te presentamos los casos de diez empresas que crecieron en medio de la pandemia gracias a su capacidad de adaptación, a la flexibilidad de sus modelos de negocios y a sus creativas estrategias empresariales.

1. AUDI

Audi es una reconocida multinacional fabricante de autos de alta gama y deportivos. El fundador de esta compañía es el alemán August Horche, un ingeniero y pionero en el sector automovilístico que creó la marca el 16 de julio de 1909 y que, irónicamente, nunca llegó a tener licencia de conducir.

A partir del año 1965, la multinacional con sede principal en Baviera pasó a ser parte del Grupo Vollkswagen, otra compañía alemana fundada por Ferdinand Porsche y el Frente Alemán de Trabajo. Desde entonces, Audi ha tenido un crecimiento constante en todo el mundo, posicionándose como una de las marcas de autos más prestigiosas.

Antes del inicio de la pandemia, la empresa tenía una valoración de $43 mil millones de dólares, ¡Una cifra impresionante!; y cada acción en el mercado de valores tenía un costo de $940 dólares. En ese momento, Audi tomó la decisión de enfocarse en el desarrollo de su propia línea de autos eléctricos e impulsar una agresiva campaña de posicionamiento en el mercado chino. Gracias a estas decisiones estratégicas, para la mitad del 2020, en el punto más álgido de la crisis, las acciones de la compañía alcanzaron un valor por unidad de $1.827 dólares, lo que se traduce en una valorización de la marca del 94.3%.

2. ADOBE

Adobe es una marca que todo estudiante, diseñador, artista y publicista reconoce con bastante facilidad, pues esta compañía estadounidense dedicada a la fabricación de software creó Adobe Creative Cloud, un famoso servicio con herramientas variadas para la creación de páginas web, imágenes, efectos especiales y videos. Adobe fue fundada en el año 1982 por John Warnock y Charles Geschke.

Antes de la pandemia, la empresa estaba valorada en $40.100 millones de dólares y sus acciones se cotizaban a un precio de $305,79 dólares por unidad. Como sucedió con la gran mayoría de empresas de servicios digitales, el inicio del confinamiento no se tradujo como una tragedia para el equipo directivo, sino como una oportunidad para consolidar mucho más sus productos; de esta forma, seis meses más tarde, las acciones de Adobe ya tenían un costo por unidad de $420,77 dólares, lo que representó un crecimiento del 37.6%.

3. NETFLIX

Hoy en día, Netflix es una de las compañías más reconocidas en todo el planeta debido a su creciente popularidad entre consumidores de todas las edades.

Su modelo de negocios está basado en la distribución de contenidos audiovisuales a través de su plataforma en línea. Aunque inicialmente su catálogo solo incluía contenidos de terceros, gracias a su fenomenal crecimiento también ha podido actuar como productora de su propio contenido, lo que ha llevado a la empresa a financiar películas y series que han desafiado a las industrias tradicionales que desde siempre han controlado el cine y la televisión.

La marca, a pesar de ser famosa desde hace pocos años, fue fundada el 29 de agosto de 1997 por Reed Hastings y Marc Randolph.

Antes de la pandemia, la empresa tenía una valuación de $55.100 millones de dólares, y sus acciones se cotizaban a un precio de $346,49 dólares cada una. Tras el inicio de la pandemia, las personas comenzaron a pasar más tiempo en plataformas de contenidos digitales para entretenerse, esto como consecuencia de las medidas de confinamiento, lo que hizo que Netflix aumentara considerablemente su valor en el mercado, alcanzando un precio por acción de $448,89 dólares, lo que se traduce en un crecimiento del 29.5%.

4. ZOOM

La plataforma Zoom fue otra de esas marcas que creció exponencialmente de la noche a la mañana. Su éxito se debió, en una considerable medida, a que su servicio era uno de los más necesarios para la nueva normalidad del mundo social y laboral.

Una vez se decretaron las medidas de aislamiento social para hacer frente a la expansión de virus, Zoom fue la herramienta más usada para conectar instituciones educativas, organizaciones empresariales y familias.

Zoom es realmente el nombre del programa de software para videochat desarrollado por Zoom Video Communications, una empresa fundada el 21 de abril del año 2011 por el empresario chino-estadounidense Eric Yuan, hombre cuya fortuna personal se estima en más de $13.500 millones de dólares, lo que lo llevó a ocupar, a partir del 2020, una posición en la lista de las personas más ricas del mundo según la revista Forbes.

Antes de la pandemia, la compañía ya tenía una significativa valoración de $47.900 millones de dólares y sus acciones se cotizaban a $96,39 dólares cada una. Meses más tarde, la compañía llegó a duplicar su valor en bolsa, alcanzando un precio por acción de $241,67 dólares, lo que representa un crecimiento del 150.7 % en muy poco tiempo.

5. T-MOBILE

T-Mobile es una operadora de red móvil ubicada en la ciudad alemana de Bonn y subsidiaria de la compañía Deutsche Telekom, la cual fue fundada en el año 1996.

Actualmente, la empresa tiene más de 150 millones de suscriptores y es considerada como la decimosexta mayor prestataria de servicios de telefonía móvil por cantidad de suscriptores y la cuarta multinacional más grande del mundo, después de VodafoneTelefónica y América Móvil.

Antes de la pandemia, T-Mobile tenía un valor de $59.700 millones de dólares, con un valor en bolsa de $79,75 dólares por acción. Tras seis meses de pandemia, y gracias a la mayor necesidad de los usuarios de estar más conectados, la compañía alcanzó un valor de $107,51 dólares por acción, lo que equivale a un crecimiento del 34.8 %.

6. SHOPIFY

Shopify es una empresa canadiense de e-commerce cuya sede principal está en Otawa, ciudad ubicada en la provincia de Ontario.

La compañía se dedica al desarrollo de herramientas para hacer comercio electrónico, permitiéndole a los emprendedores procesar pagos, administrar inventarios, gestionar clientes y comercializar productos de forma efectiva a través de Internet.

Shopify fue fundada en el año 2012. Sus fundadores son Tobias LütkeDaniel Weinand y Scott Lake.

Actualmente, la compañía reporta tener más de 800 mil tiendas en aproximadamente 175 países a través de su plataforma.

Antes de la pandemia, la empresa tenía una valuación de $51.400 millones de dólares, con acciones en la bolsa a un valor de $322,29 dólares cada una. Tras seis meses de pandemia, sus acciones alcanzaron un valor de $883,80 dólares, lo que se traduce en un crecimiento del 172.2%. Un crecimiento alucinante impulsado principalmente por el hecho de que fue una de las plataformas más usadas por aquellas empresas que decidieron adaptar sus modelos de negocios para comenzar a vender por Internet.

7. PAYPAL

Paypal Holdings Inc. es una compañía con un alcance mundial y de las más populares por su eficiente servicio de pagos en línea y transferencias de dinero entre usuarios.

Desde su aparición, se presentó como una potente herramienta electrónica y alternativa a los sistemas tradicionales, como los cheques y los giros postales.

Como dato curioso, detrás de PayPal estuvieron muchas de las mentes más brillantes del mundo de la tecnología y el emprendimiento, pues su fundación fue posible en el año 1998 gracias a Luke NosekKen HoweryMax LevchinPeter Thiel y Elon Musk.

Antes de la pandemia, el patrimonio de la compañía era de $65.400 millones de dólares, con una valoración en la bolsa de $101,63 dólares por acción. Tras medio año de pandemia, y gracias a su gran capacidad para facilitar transferencias y pagos sin necesidad contacto en tiendas físicas, la empresa alcanzó un valor de $169,01 dólares por acción, es decir, un crecimiento del 66.2%.

8. TESLA

El fenómeno Tesla es uno de los más importantes en el mundo de la tecnología y los negocios, pues es una compañía que apuesta por revolucionar constantemente el modo en cómo está estructurada nuestra realidad actualmente, además de estar liderada por uno de los hombres más particulares de la era.

Tesla Motors es una empresa que se dedica a la fabricación de autos eléctricos, componentes para la propulsión de vehículos eléctricos y baterías domésticas, entre otras cosas. Fue fundada en julio del año 2003 por los ingenieros Martin Eberhard y Marc Tarpenning; más tarde, gracias a una inversión de $6.5 millones de dólares, Elon Musk se consagró como el presidente de la empresa.

Antes de la pandemia, Tesla tenía una valoración de $108.400 millones de dólares, y sus acciones se cotizaban a un precio de $667,9 dólares por acción. Para junio del 2020, gracias a las expectativas que supo crear Musk acerca del futuro de la marca, prometiendo crear flotas de autos automatizados y otras revolucionarias innovaciones, las acciones alcanzaron un insólito precio de $1007,5 dólares por acción, lo que se traduce en un crecimiento del 50.8% en el mercado. Este crecimiento fue el que permitió que, por un breve momento, Elon Musk se consagrara cómo el número 1 de la lista de los hombres más ricos del mundo.

9. ALPHABET

Alphabet es el poderoso conglomerado estadounidense cuya principal filiar es Google, y que se dedica al desarrollo de productos y servicios relacionados con Internet, software, electrónica de consumo y dispositivos. Además, posee empresas del sector de la biotecnología, salud, telecomunicaciones y domótica. Fue fundada el 10 de agosto del año 2015 por dos de los genios más icónicos de Silicon ValleySerguei Brin y Larry Page. Su sede principal se encuentra en la ciudad de Mountain ViewCalifornia.

Antes de la pandemia, la compañía tenía un patrimonio de $68.100 millones de dólares con un valor por acción de $1.114,91 dólares. Tras medio año de pandemia, se llegó a creer que las consecuencias para Alphabet serían terribles debido a la inicial pérdida por ingresos de publicidad online; sin embargo, gracias a la demanda de servicios de computación en la nube, el auge de la aplicación Meet y la subida de números en la tienda de Google Play, la empresa supo hacerle frente a la adversidad e incluso tener un significativo crecimiento. Para junio del año 2020 las acciones de Alphabet subieron a $1.435,9 dólares por acción, lo que significa un crecimiento del 28.7%.

10. AMAZON

Esta compañía fue fundada el 5 de julio de 1994 por el hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, y actualmente es la marca más valiosa del mundo.

Amazon, que tiene su sede principal en la ciudad de Seattle, se hizo reconocida mundialmente gracias a sus servicios de e-commerce y de computación en la nube. Actualmente sus servicios se han diversificado y se han catalogado en distintos tipos de productos, convirtiéndose en uno de los gigantes del comercio electrónico más importantes a nivel global. Incluso, ya se posiciona como la marca de venta al por menor más importante de la historia.

Antes de la pandemia, la compañía tenía un valor de $401.100 millones de dólares, con un valor por acción de $1.883,85 dólares. Unos meses más tarde, Amazon supo aprovechar el tremendo auge de las compras en línea y la creciente importancia de su negocio de almacenamiento en la nube, en un contexto marcado por el teletrabajo, lo que condujo a que el gigante del e-commerce alcanzara un valor de $2.686,1 dólares por acción, lo que equivale a un crecimiento del 42.5%. A la fecha, su crecimiento no se ha detenido, alcanzando un valor de $683.852 millones de dólares, el equivalente al PIB de una nación como Polonia.

Así concluimos esta lista de diez empresas que crecieron en medio de la pandemia; compañías que lograron salir airosas en medio de una crisis de salud mundial, ya sea por su buena gestión y estrategia o por contar con muy buena suerte al ser su servicio justo lo que se necesitaba en medio de los momentos de incertidumbre y dificultad.

Tomado de: https://www.negociosyemprendimiento.org/2021/11/empresas-crecieron-pandemia.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+NegociosYEmprendimientoInversionesDineroMarketingOnlineNegocios+%28Negocios+y+Emprendimiento%29